Hay cosas en la vida que no tienen precio y esta es una de ellas: Hacer galletas caseras a tu perro. Solo de pensarlo me daba grima, tenia que manipular hígado de animal fresco y me daba un asco tremendo!! Pero una amiga me había regalado galletas caseras y sabia que a mi perro le encantaban. Tenia que hacerlo!
Así que compré un par de hígados de cordero congelados, los descongele, lave con agua y empecé a cortar en dados. (me imaginaba que estaba cortando pudín de chocolate o algo así) Lo mezclé con todos los restos de harina que encontré por la cocina, le añadí un poco de agua y al horno!
El resultado es esta galleta gigante que corto en pedazos y congelo. Cada día le doy una a trozos durante el paseo y en el entrenamiento. Le vuelve loco!
Desde que empiezo hasta que termino tengo a mi querido perro muy atento a lo que hago, con las orejas levantadas y los ojos muy abiertos, es lo mas parecido a la felicidad, tanto para él como para mi.
Así que compré un par de hígados de cordero congelados, los descongele, lave con agua y empecé a cortar en dados. (me imaginaba que estaba cortando pudín de chocolate o algo así) Lo mezclé con todos los restos de harina que encontré por la cocina, le añadí un poco de agua y al horno!
El resultado es esta galleta gigante que corto en pedazos y congelo. Cada día le doy una a trozos durante el paseo y en el entrenamiento. Le vuelve loco!
Desde que empiezo hasta que termino tengo a mi querido perro muy atento a lo que hago, con las orejas levantadas y los ojos muy abiertos, es lo mas parecido a la felicidad, tanto para él como para mi.