Son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón. Como cantaba J.M. Serrat son las pequeñas cosas las que hacen que lloremos cuando nadie nos ve pero son también las que nos iluminan la cara de felicidad, las que nos reconfortan, esos pequeños gestos que hacen que por unos instantes nos olvidemos de todo. Como cuando abres un tarro de cafe nuevo y desprende ese olor maravilloso a café. Cuando sientes el viento levantando tu pelo. Cuando el aroma de una pastilla de jabón te regresa a tu infancia. Cuando encuentras dinero en algún olvidado bolsillo. Cuando te metes en la cama con las sábanas limpias. Cuando escuchas una canción que te recuerda algo bonito. El olor del pan recién hecho. Ver viejas fotos. Caminar descalzo. Las croquetas de mi madre. La risa de un bebé. Cuando me despierta mi perro... |